martes, 26 de abril de 2011

Cuuuuumbiaa!!

Ufff, no paro de indagar y revolotear con esta música que tanto me llega.

Como a muchas os he contado, a mí, desde hace tiempo (sobre todo durante y tras mi periplo mexicano), la cumbia me mueve el cuerpito y el corazón como a otras el flamenco. Me despelleja los sentidos, me pone la carne de gallina, me atiborra de alegría y me hace... no paraaar! De cumbias -de origen colombiano- hay muchas, y de vallenatos, y bachatas, y tamboras, y garabatos (adoro esa palabra), tantas tantas que desborda la creatividad humana para inventar genialidades como las que ahora os comparto. Vive la resignificatió!

He hecho una pequeñísima y difícil selección de mis cumbias estrafalarias preferidas, a ver si logro acercaros un poquitino a estos ritmos que muchas, según me habéis contado, no entendéis pero que, cuando os toca, nos os deja más...

Desde Euskal Herria, Joxe Ripiau con su Deabruaren Kunbia. Toma ya!



Desde Grecia, cumbia tropicalosa y más allá! Buenísimos Pavlov & Mishkin!:



Mi preferidaaaaa!!! Desde Alemania Sr. Coconut remezcla a Kočani Orkestar (Macedonia) en clave de cumbia!. BALKAN CUMBIA ES LO MÁS!



Y pa no ser más pesaica, dejo los links a otras que me gustan, por si os apetece bichear,
  • Desde Catalunya, cumbia catalana con la Troba Kung-Fú aquí!
  • Desde Málaga, cumbia flamenca con La Pachacuty Flamenco Style aquí!
  • Desde Argentina, rock cumbia con la Bersuit aquí!
  • Como no podía faltar la mítica cumbia mexicana! Desde Monterrey, el gran Celso Piña aquí!
  • Y desde México también la cumbia reagge de Los Aguas Aguas aquí!

jueves, 21 de abril de 2011

Pre-colombianeidad y locura

"Porque la única gente que me interesa es la que está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde, arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas y entonces se ve estallar una luz azul y todo el mundo suelta un ‘¡Ahhh!’".
Jack Kerouac. On the road.

¡¡Se viene el estallido!! ¡¡Alegría!!

lunes, 18 de abril de 2011

Ubicándonos

Por fin he terminado de leer dos enlaces a los que gracias a Mar he tenido acceso...
Voy alzando el vuelo, elevándome las ganas y situando la memoria más allí que aquí, o en los dos lados, o en el lugar imposible que supone tener el punto de referencia del mundo en el pueblo que me vio nacer, criarme y serme (desde donde escribo esto).
Y, a la vez, aterrizo los pies en tierra, en una tierra cruda, dura, sufriente... Hace poco, un amigo colombiano me dijo "¿sientes miedo al pensar en ir a Colombia?" Le contesté que no, que lo que me da miedo es la gestión del dolor ajeno, y del propio dolor, de escapárseme el sentir, de no poder con todo. Porque es tanta ira la que siento al leer esto, al corroborar una y otra vez, una y otra vez, ¡¡¡una y otra vez!!!, la alianza perfecta entre capitalismo y patriarcado, entre etnocentrismo y heteronormatividad, entre imperialismo y transfobia, entre adultocentrismo y xenofobia... ¡cuánta rabia, cuánto asco!... ¡y cuántas ganas de luchar, joé!

COLOMBIA...


Aquí os dejo los dos enlaces:
- El primero, que nos cuenta que Colombia es el país más desigual (atentxs al término!! no más pobre, sino más desigual) de América Latina y el 4º del mundo. Y es que el horizonte, evidentemente, no puede ser la igualdad entre ricxs y pobres sino el fin de estas posiciones de poder y no-poder... como en el género, ja! me río yo de la cansina "igualdad" entre mujeres y hombres... si las propias categorías llevan implícitas en su definición la asimetría... es esa propia división del mundo en dos la que comporta la desigualdad. Por la deconstrucción del género ya!
- El segundo, sobre las "víctimas estrella" del conflicto colombiano, de todos los conflictos... las mujeres y las niñas, las otras, las otreadas, instrumentalizadas como estrategias de guerra por todos los lados y bandos... Os recomiendo el artículo y muchos de los enlaces que incluye. Es un temón éste...

En fina, serafina, que sigo volando y aterrizando, pegándome hostias cual pajarilla neonata, buscadora de rumbos -¡y rumbas!- y curiosa infinita...
COLOMBIA!